Bajo témpanos de silencio dormido,
vas tejiendo una red añil
de ausencias.
Esperas la soledad de los bosques,
amaneceres sin mordaza,
tintineo de luces lejanas,
mientras tiemblas bajo un
tiempo
sin ortigas,ni trigales.
Ahora, solo escucho tu voz,
trasquilada por el olvido.